viernes, 19 de abril de 2013

Día Mundial de la Salud Laboral 2013


…”En tiempos de estafa social y económica, no asumas el riesgo, el daño en tu salud, como algo necesario e inevitable…”

El actual mundo del trabajo viene configurado por una nueva norma social: es el empresario al que se le ha dotado de capacidad “normativa” para decidir unilateralmente sobre nuestros empleos y nuestras condiciones de trabajo.
Las personas asalariadas, ni como trabajadores, ni como individuos sociales, ni como miembros de una clase, ni como generación –menos aún como género-, podemos prever de modo alguno cómo evolucionarán nuestros empleos y nuestras condiciones de trabajo y vida.
La precariedad, la arbitrariedad, la inseguridad jurídica, se han convertido en la “biblia” del empresariado y de sus gestores (los políticos) en esta economía monetaria, donde sólo cuenta el lucro, el beneficio privado y no las personas, lo colectivo, lo común, lo suficiente para todos y todas.
La incertidumbre sobre el futuro, no sólo el laboral, sino el social del individuo, aumenta las dificultades para desarrollar un trabajo/empleo en un entorno de bienestar en salud material y psico - social.
La “crisis – estafa” agudiza y consolida el riesgo:
Las zonas más protegidas jurídica y sindicalmente, del mundo del trabajo, disminuyen de manera significativa en los cinco años de “crisis – estafa”: miles y miles de trabajadores/as, de sectores industriales sindicalizados y contractualmente protegidos, abandonan “voluntaria” o de manera obligada, el mundo laboral.
Los trabajadores/as que quedan en las zonas reestructuradas, empeoran “voluntariamente” sus condiciones salariales y sus condiciones de trabajo: menos trabajadores trabajan más horas, cobran menos y flexibilizan su tiempo de trabajo en función de la demanda, sacrificando “voluntariamente” su conciliación con la vida social y familiar.
Estas zonas protegidas, desaparecen y son suplantadas por modelos de relaciones laborales, donde el trabajar más tiempo (horas de trabajo), trabajar en cualquier condición (flexibilidad interna), se convierte en la norma y las condiciones de trabajo, así como el riesgo, se desprotegen para instaurar la sobre explotación de las personas.
En cuanto en tanto, la salida a la crisis económica se hace sobre una mayor precarización de las condiciones de empleo, los costes en términos de salud son elevados y a la vez “escondidos” a la sociedad, pues a ésta solo se le muestra que hay menos “muertos/as”.
La cadena de consecuencias, tanto por la frágil seguridad jurídica del contrato, como por la absoluta libertad de desprenderse del mismo, no sólo disciplina al trabajador, sino que le crea una conciencia donde el trabajar en cualquier condición (accidentabilidad, ansiedad, disociación, siniestralidad, agresiones a su salud mental social y biológica), considera que lo importante es trabajar y su seguridad física su salud, pasa al plano de la "casualidad", a ver si hay suerte y no me toca a mí.
LA VIDA y una BUENA VIDA, en Salud y Bienestar, es un DERECHO ESENCIAL en cualquier modelo económico y político: el daño, el riesgo en nuestra salud es EVITABLE.

jueves, 4 de abril de 2013

¿C. VILLALBA versus MÓSTOLES?


 “Colaboradores sociales”, pagados por todos, para limpiar las fachadas de los bancos.***

Los mal llamados ”colaboradores sociales”, contratados por el Ayuntamiento de Móstoles dentro del programa de semiesclavitud para parados llamado “Móstoles + Solidario”,son empleados por el gobierno municipal del PP para todo tipo de tareas que desempeñan habitualmente trabajadores municipales y trabajadores de las contratas. Además pone a estos trabajadores al servicio de entidades privadas, como el caso que se documenta fotográficamente en este artículo,  trabajando en la limpieza de las cristaleras de los mismos bancos que han causado sus pérdidas de empleo y viviendas.


En la mañana del martes 26 de marzo se han tomado estas fotografías en la Plaza del Pradillo, donde a un grupo de “colaboradoras sociales” se les ha ordenado limpiar la fachada de un banco que desahucia sin escrúpulos.
Resulta gravísima esta actuación del Ayuntamiento de Móstoles, en primer lugar por emplear a estas trabajadoras y trabajadores en tareas que no pueden realizar por ley (estos programas no pueden sustituir trabajos realizados por trabajadores de plantilla) y, en segundo lugar, por emplear recursos municipales de todos en limpiar los cristales de un banco, como si estas entidades no pudiesen asumir los costes de la limpieza de sus cristales.
Una vez más, el dinero de todos puesto al servicio de unos pocos y, una vez más, el Partido Popular en el Ayuntamiento de Móstoles hace una peineta a las leyes que, es mucho suponer, son de aplicación a todos.
*** Información compartida de la Sección Sindical de la CGT en el Ayuntamiento de Móstoles