miércoles, 22 de abril de 2009

JP «EL ILUSIONISTA»

Si hay una técnica que este equipo de gobierno maneja a la perfección es el ilusionismo, debutaron en tan sofisticado arte, haciendo desaparecer a un montón de ovejas que más tarde dicen aparecieron en el pueblo de cercas convertidas en panfletos.

Ahora han hecho desaparecer el 1 inicial, del número de manifestantes que acudieron al acto organizado por los trabajadores en apoyo a los CIMCO, transformando por arte de magia los 150 asistentes, en tan solo 50.


Una mentira repetida insistentemente por los medios de comunicación de masas (y los primeros en hacer de ello una estrategia explícita fueron los nazis) no se convierte en verdad, pero puede desplazar a la verdad, arrinconarla.

El pajar sepulta la aguja. Pero una vez quemada la paja, reaparece la aguja, intacta.

Todos y cada uno de los asistentes a la manifestación fueron personas con capacidad de sustraerse a los mecanismos estupefacientes de los medios, a las mentiras del poder, proponiendo con su presencia, una nueva calidad social para nuestro pueblo.

En los 30 años de democracia, no hemos conocido un abuso tan grande de poder, pero su mismo gigantismo lo hace más vulnerable. Nunca la dignidad estuvo tan acorralada, por eso descubre cada día nuevas formas de expresión y de lucha. Nunca los aguijones de la verdad estuvieron sepultados bajo tan enormes masas de paja mediática; pero, el viernes saltaron más de un centenar de chispas por las calles de nuestro pueblo, que ni la lluvia pudo apagar.

lunes, 6 de abril de 2009

PROCESIÓN SINDICAL DEL SILENCIO

En la Semana Santa se conmemora el sufrimiento de aquel que fue negado por sus propios compañeros y al que la institución dio muerte.
En lo único que podemos estar de acuerdo con aquello de, «Perdónales porque no saben lo que hacen» es en la última parte, porque no solidarizarse con CIMCO compañeros que ha sido despedidos tan injustamente, es simplemente imperdonable.


Os dejamos nuestra particular visión de la procesión del silencio.
Un silencio que resuena en las conciencias más fuerte que los propios gritos. Un silencio de una indecencia tan escandalosa, que ni el todopoderoso José Pablo González Durán cortando calles es capaz de sofocar. Un silencio interesado y dadivoso, que insulta más que cualquier descalificación imaginable.

Feliz Semana Santa a todos, y muy en particular, a nuestros CIMCO compañeros despedidos con el sustento de tan civilizado silencio.